jueves, 2 de septiembre de 2010

Las cosas son como son



Gran verdad de perogrullo este título, pero cuán cierta. A mí se me aparece como iluminación en momentos de sosiego, paz y tranquilidad. Desde ayer estoy en cama con gripe y tremenda congestión y esto de no salir hace ver el mundo de otro modo. Por ejemplo, miro la lluvia (estamos en plena sudestada con viento y agua desde el lunes) desde la puerta de vidrio de la cocina y disfruto observando las gotas de agua cuando caen. Reconozco que en más de una oportunidad me distraigo mirando por las ventanas de cualquier lugar, pero estando acá, sin corridas ni horarios, puedo hacerlo sin apremio, apreciando... ¿la vida? Hoy con mi hijo no sé qué dijimos del tiempo e indagamos cómo se mira el tiempo. ¿Sólo podemos verlo pasar? ¿Cómo? Un reloj es un simple mecanismo que refleja su paso, pero el tiempo en sí, ¿Cómo lo podremos ver?
Sencillamente comparto aquí, que estoy disfrutando su paso aquí en mi cucha, en bata y sin apuro de ningún tipo. Cada comida en familia, este momento en sí mismo, los pajaritos que se acercan a la ventana para comer pan, la perra que hace más fiaca que de costumbre con tanta lluvia, la tele prendida, los chicos en medias...
Las cosas son como son, pero hoy más que nunca.

3 comentarios:

  1. qué hermosos pensamientos, Azul
    ese lapsus en el tiempo viene bien para poder disfrutar de él sin horarios ni ataduras,
    que te mejores de salud muy pronto,amiga.

    besos

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  2. No queda más que apreciar lo que uno tiene. Y qué mejor sin tener el tiempo pisándote los talones.
    Pronta mejoría te deseo desde Berlín.

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