martes, 25 de enero de 2011

Privacidad publicada


El premio nobel de literatura Mario Vargas Llosa publicó el sábado pasado en La Nación (http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1343551) una nota de opinión: "WikiLeaks, entre el bien y el mal". Prácticamente es un refuerzo de otro artículo publicado el 23 de diciembre en la revista Tiempo (http://www.tiempodehoy.com/default.asp?idpublicacio_PK=50&idnoticia_PK=62629&idseccio_PK=630) que él mismo cita y adhiere: "Transparentes abusos" de Fernando Savater. Coincido con ambos en lo nimio del contenido divulgado, un chusmerio que trascendió barreras internacionales. Savater minimiza la crítica a Zapatero y a mi me indigna cómo el diario Clarín utilizó esta chatarra de fuente para titular una tapa cuestionando la salud mental de la presidente de la nación. Cobardemente dijo por lo bajo que la duda era de los corrillos de WikiLeaks, pero no ahorró espacio a la hora de divulgarlo. Me interesa que la rendija nos haya permitido apreciar lo poco serio de ciertos asuntos. Ante la mera palabra "embajada" (con todos sus integrantes), todos poco menos que hacemos la reverencia, parece un espacio superior, una entidad que se ocupa de grandes asuntos. El caso es que en todas las casas se cuecen habas, en las embajadas también: hay chismosos, irrespetuosos, livianos y comprometidos, nada nuevo bajo el sol. No existen lugares sacrosantos, sino personas, que con gran esfuerzo, intentan preservarlos. Julian Assange decidió ventilarlos.
Más allá de su motivación o intencionalidad, no acuerdo para nada con Vargas Llosa y Savater en el enojo, se molestan tremendamente porque consideran que se avasalla con las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) la privacidad de las personas. Entiendo que son las personas las que quieren publicar su vida, exhibir lo más posible a la mayor cantidad de personas. En mis cuarenta y tres me siento tan lejana de las nuevas generaciones que viven  las fotos en otra dimensión. En nuestra época eran recuerdos, hoy son imprescindibles para que los hechos existan. Una reunión no es considerada tal si alguno no se ocupa de subir a Facebook la constancia del hecho.
La portación de máquina de fotos, celular o elemento que registre es casi una condición de cada vez más eventos sociales, ya no sólo se vive para la foto, más bien para la "publicación". Me parece una necedad no incorporar este fenómeno y ver con principios de principos del siglo pasado lo ocurrido con WikiLeaks. Confieso que me cuesta mucho incorporar las TIC´s, diarialavida es una gran conquista personal. Todavía me falta incorporar Facebook (lamento mi velocidad caracolil), por más que ya tengo cuenta con ayuda de mis hijos. Este año apunto a trabajar mucho con esta herramienta (caralibro) con los alumnos, que además de falsear vínculos y lazos, sirva para la construcción de ciudadanía. Menudo desafío que iré compartiendo con mis queridos bloggeros.
Tenenemos que aceptar los cambios: las celebraciones, eventos e hitos han cambiado radicalmente con las TIC. Lo mismo con los vínculos, facebook ha revolucionado la socialización. Los chicos que la comenzaron así tienen otro modo de relación y concepción del mundo. Más que enojarnos y reclamar, creo que tenedríamos que observar para tratar de entender, y en el mejor de los casos desestructurarnos para poder adaptarnos o aunque sea acortar la brecha generacional.

2 comentarios:

  1. Hola guapa, lo importante es aprender..personalmente paso de redes sociales, su nombre las define..redes...te atrapan, cohiben la libertad...pero es sólo un gusto personal...pasa buen día, gracias por tus letras,,,besos variados...

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  2. Don Vitoooooo, el de los divertidísimos Besos. Con un poco de delay (6 años nada menos) AGRADEZCO tu comentario. Es cierto lo de redes.... Besos otoñales para tí.

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