sábado, 23 de julio de 2011

Mirar, sentir y vivir

Si  vieses lo que yo vi
escuchases lo que yo...
Si apenas sintieras algo de los que sufren,
si palpitases como el pueblo,
cantases como los que necesitan reclamar con su voz,
calmar su hambre.
Si pudieras desprenderte de tu coraza,
si tu carcaza te permite salir de vos y ver más allá.
Entonces sí, verías lo que yo vivo.

domingo, 17 de julio de 2011

Energía

Ayer participé de un taller para el manejo conciente de la energía, muy impresionante. Me llegó la invitación por correo electrónico y sin saber muy bien quién lo daba, fuí. Me abrió la puerta una profesora del colegio donde trabajo y se rió de mi despiste, nunca había caído en  la cuenta que era ella, Lili.
El jueves pasado se cumplieron dos semanas desde que "HABÍA" (perdón por resaltar, pero todavía no caigo...) perdido la voz. Recuerdo esa semana con pelos y señales, el martes había tenido un disgusto muy grande en uno de los coles, no con mis alumnos, sino con el lamentable trato que ellos reciben de dirección. El jueves, el maltrato ya fue conmigo. Esa tarde se organizó un evento para un Hogar de Niños en el que colaboro y ahí dije mis últimas palabras (¡qué fatal que suena..., mamma mía!), para presentar al Hogar y que los asistentes supiesen  a dónde llegaba esa colaboración.
Eso fatal de las últimas palabras, siento que habla de un resurgimiento, de los nuevos nacimientos que nos podemos proponer día a día (no recomiendo que nadie se involucre tanto como para quedarse mudo), pero cuán sabios somos más allá de nuestro pensamiento. Algo en mí que yo no manejo, me introdujo en el más profundo silencio y me costó mucho aceptarlo. Hablaba con un hilito de voz, si bien la recomendación médica era reposo absoluto de voz. Desde entonces no pude dar más clases y me fue muy útil para pensar, parar un poco la marcha y ver hacia dónde estoy yendo y si eso me interesa.
Bueno, en esas ando. El taller de ayer, fue tan productivo... Ya sobre el final noté que me había vuelto la voz y acá estoy, ya no tratando de "entender" (mepa que es demasiado complicado a veces), sino de conducir y capitalizar las energías, propias y del mundo.
Quizá divulgue por aquí tanto aprendizaje que obtuve ayer. Tuve dos ideas el otro día, que ya escribo para no olvidarlas y empujarme a concretarlas: hacer un registro de imágenes de memoria y oficios. En el primer caso, el aspecto físico, un archivo en papel, fotos impresas, anuarios, libros de actas, etc. En la era digital, aún está el soporte físico y creo que será un testimonio para los que no los conozcan.
Los oficios, tienen que ver con unas divinas bolivianas, que circulan por Pilar, empujando carros con flores. Son tan bellas, que necesito compartir esa visión poética. Pero no puedo dejar de ver, cuán duras son esas vidas.
Me alegró haber abierto esta queridísima Bitácora, después de tanto tiempo.