
Vuelvo a la fiesta, era como ingresar a otra época, la construcción, elegancia por doquier y esa cosa mágica del tiempo que nos permite irnos y volver con sólo inspirar o exhalar. Llegué a la mesa donde estaban los padres para saludar y la madre me pidió que me quede para ver "entrar" a su hija. Lo hizo bajando una majestuoso escalera con un vals de fondo y el padre la esperaba a bajo para compartir la pieza. Sin duda ensayaron el baile porque salió impecable, con vueltitas, manos en alto y una cuasi coreografía de dos. Luego se sumó la madre y un joven que bailó con la quinceañera.

Más allá de las legítimas costumbres, tradiciones e hitos, en lo personal, me parce que este tipo de fanfarria puede colaborar en la desubicación de las "señoritas": tal es el esfuerzo que se realiza, la preparación y organización que pareciera que cumplir quince años es..., no me animo a definir. Sí puedo interpretar tanto que circunda a estas exhibiciones, porque al final no dejan de ser eso. Desde el poderío económico, pasando por la capacidad organizativa, hasta la originalidad de contratar algo que nadie conocía. Ya van dos a las que fueron presentadores, tipo stand up, que hacen humoradas subidas de tono. Entiendo que son más para los adultos que para las amigas de la homenajeada, entonces ¿la fiesta es el "deseo" de la niña? Mm... Ayer mi hija me dijo que se sintió incómoda y definitivamente no le gustaron ciertos chistes referidos al sexo que nada tienen que ver con la edad que transitan. Más allá del malestar o no de mi niña, pienso en los destinatarios reales de esas exposiciones.
Tanto preámbulo para llegar a las lágrimas, cuando la niña se puso a bailar y la mamá, que estaba al lado mío lagrimeó, no pude menos que acompañar con la emoción. Conozco hace mucho a esta familia y se del enorme esfuerzo que esta mujer hace e hizo para cuidar y educar a su niña. Muchos años solas ellas dos, y no se desde cuándo, el "hombre" que la acompaña que también ejerce de padre de la quinceañera, por más de no serlo científicamente. Entonces toda esa síntesis ahí, con música y madre conmovida hizo que nuestras mejillas alojen densas gotas.
Ya en la tarde asistí a una misa en memoria de mi hermano que murió hace un mes. Ahí las lágrimas corrieron en caudales todo a mi alrededor y me sorprendió cuán variados son los motivos de este sentimiento. Es sabido que se llora de risa, emoción, tristeza, pena, indignación y tantos etcétera como personas sean las que lloren. Pero me impactó mucho tanto extremo en una sola jornada.