lunes, 28 de septiembre de 2009

Primaveras y otoños

La estación florida se resiste, el invierno no cede con facilidad el espacio con facilidad, pareciera hacerse rogar. Amanecimos hoy con - 3º C de sensación térmica, escarcha y helada incluidas. El sol calienta mucho más que el de invierno, fue una tarde de ensueños: había bastantes nubes y viento, cada rayo que nos rozaba era una caricia placentera, aliviaba del frío de las sombras. Cuando empezó a caer el cielo se hizo eléctrico, ya casi encapotado de nubes, dejó lugar sólo para el astro mayor que daba una luz amarillenta que convertía en plateadas las blancuras circundantes. Una alegría haberlo visto.
Propongo que cada uno describa su/sus cielos. Por lo general queremos guardarlo en una imagen, pero es interesante construirla con palabras. Mientras lo pienso, vuelvo a ver ese cielo mágico de hoy...
Confunde un poco tanto frío a fines de septiembre, muchos ya usaron sandalias y ropa de verano. Más raro aún me parece, pensar que en esta época empieza el otoño en otras latitudes. Tanto me cuesta imaginar un noviembre bien fresco y la definición invernal a fin de año. Siempre lo asocio a la ficción, a literatura producida en el otro lado del mundo. Desde chica, las navidades blancas que ofrecen (¿venden quizá?) los dibujitos animados, parecen de sueños. El otro día buscando algo en la tele con un niño, coincidimos en exclamación cuando vimos la calle nevada desde un auto: como nos es ajeno y extraño, nos atrae. Pienso que la infancia marca nuestra matriz (no se bien de qué), pero da forma muchas cosas del futuro. Vivir las cuatro estaciones en uno u otro hemisferio mepa que es determinante. Uno concibe al mundo de esa manera. Empezar un ciclo lectivo en septiembre..., me da entre risa y extrañeza. Acá en el sur coinciden los ciclos con el calendario. Termina el año y también la actividad laboral, escolar y varias más. Los meses de las vacaciones largas, en verano, son el cierre de un año y el comienzo de otro, ya sabemos que nuestros últimos esfuerzos se van en la primavera y los primeros fresquitos de marzo nos alientan a comenzar un año mejor que los vividos.
Es probable que todo esto suene a delirante, pero confieso que cuando leo algo pensado en el otro hemisferio, tengo que hacer un parate para leer marzo e imaginarme septiembre, o leer diciembre e imaginarme junio...
Para completar, me despido en una noche de primavera en el hemisferio sur, con 10º C y anuncios de 6º C.
Buen comienzo de primavera y otoño, según sea el lugar del destino.
AU

1 comentario:

  1. Nunca habia recapacitado que en el norte no coinciden los ciclos vitales con el calendario.
    Parece increible...
    Empzar el año en invierno, vacaciones largas a mitad de año. Como pueden???

    ResponderEliminar