sábado, 26 de diciembre de 2009

Familia

He tenido la bendición de celebrar la Navidad junto a mi familia. No sólo la que construimos con mi amado, también mi madre, primos, sobrinos y varios hermanos. La mayor, más que generosa, nos invitó a los 23 a su casa de Entre Ríos, provincia que limita con el norte de la de Buenos Aires. Es toda una movida, la mayoría viajamos unos 300 km. para llegar. Cada vez que nos juntamos a comer, es un gran despliegue. Me trae reminiscencias de películas italianas.
Me pregunto, ¿Qué es la familia? ¿Qué se busca en la Navidad? ¿Sigue naciendo el Niño Dios en el 2009? ¿Cuándo se produce un encuentro/desencuentro? En fin..., mi vicio pregunteril no he de sacármelo así como así sólo porque fue Navidad. La familia es nuestra herencia humana y espiritual. Son las raíces que nos permiten despegar. También está la que se construye a partir de una gran elección en la vida, el matrimonio. Está más vinculada de lo imaginado aquella del origen con esta nueva que se forma.
Bueno es el cuestionamiento y tratar de discernir si esas herencias, muchas veces inconcientes, las deseamos, elegimos. Hay que desandar muchos caminos para poder ser libre, liberarse de ataduras que no han sido impuestas adrede. Muchos tenemos la bendición que haya ocurrido con mucho amor, pero es bueno entenderlas para decidir si las queremos perpetuar o suspender. También está la opción de armar algo nuevo con lo que se selecciona de lo heredado y las maravillas que la vida nos ofrece permanentemente.
¿Como la góndola del supermercado en la que uno busca lo que necesita teniendo en cuenta lo que ya se tiene en casa? Perdón lo burdo del ejemplo, pero tengo un familión entre truco y generalas que me espera afuera. Todo para matizar el tiempo de espera del buenísimo asado que los anfitriones harán esta noche.
¡ ¡ ¡ ¡ ¡ F E L I Z N A V I D A D ! ! ! ! !

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