miércoles, 24 de marzo de 2010

Luto argentino

Hoy en nuestra patria es feriado, es el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia. ¿Será común en otras latitudes dedicar un día a la memoria? Aún genera polémica este día, para los tiempos históricos, 34 años no es tanto, pero pareciera que para la conciencia colectiva es menos todavía. Hoy se recuerda el nefasto Golpe de Estado de 1976 (lamentablemente padecimos otros en el siglo XX)encabezado por Jorge Rafael Videla con la anuencia de la sociedad. Por eso me parece justo denominarlo golpe cívico militar, como dice Pacho O´Donnel.
Ayer en el colegio lo conversé con alumnos de distintas edades, les pedí que traigan a clase reflexiones familiares. Es un universo muy pequeño como para generalizar, pero algunos aportes sinceramente duelen. Una joven de 17 años expresó el pensamiento de su padre: "Depende qué nos tocó a cada uno para ver qué se piensa del feriado. Para los que tuvieron alguna víctima de los militares, es lógico que estén en contra del golpe y lo mismo para quienes sufrieron la violencia de las guerrillas, están a favor de los militares. Y como a nosotros no nos pasó nada..." (mi deseo era preguntar a gritos ¿QUE? ¿Entonces QUÉ?, pero mi condición docente lo impidió). Hasta Jesús dijo en la biblia, a los tibios los vomitaré de mi boca. Los padres de esta alumna consideran que en aquella época se podía andar más seguro, que había más control que ahora que hay tanta inseguridad.
Es cierto, hoy (antes también) hay mucha delincuencia. Pero lo grave, es que del ´76 al ´83 los delincuentes estaban uniformados, eran militares y policías, la violencia estaba en la raíz más profunda del Estado Nacional.

3 comentarios:

  1. una magnífica reflexión, Azul, y es normal que aún exista cierta reticencia a recordar esos tiempos; la falta de libertad y democracia junto con el miedo genera todo tipo de víctimas que se transmiten a la siguiente generación.
    En España aún tenemos divergencias con la Ley de Memoria Histórica.

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  2. Jo, esto me deja mal cuerpo y me recuerda mis amigos argentinos ("gallegos" para vosotros) que retornaron después de la época de Alfonsín, a principios de los noventa. Eran completamente indiferentes a la dictadura, y para ellos la única metedura de pata fue la guerra de las Malvinas. Y no me he encontrado solo uno que piense así. Tendrían mucho miedo de lo que les podría quitar la revolución, tal vez.

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  3. Gracias mi queridísimos "gallegos" como dice Angelín que dicen. Sinceramente este tema me atraviesa. Ayer tuvimos una charla, invité a la hija de un desaparecido para compartir reflexiones con los alumnos. Eran casi cien, y escucharon como quien escuha a una sobreviviente. Eso es Luciana (la invitada), ella y su madre sobrevivieron. Lástima Julio, a quien no le permitieron compartir una jornada como la de ayer.
    En el recuerdo y los relatos, los desaparecidos siguen presentes. El lenguaje nos permite resistir.

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