lunes, 28 de junio de 2010

Olor a tostadas


Me pasa que algunos olores me agradan más que la cosa en sí. El café y las tostadas son dos ejemplos, me gustan, pero mucho más aún el aroma. Y el olor que despide el pan caliente (casero o compradoy  tostado) mepa que tiene algo atávico, ancestral. El vínculo del hombre con su alimento, amasar y esperar que leude, lograr el equilibrio para que el fermento sea bueno, el agua lo suficientemente tibia para que actúen las bacterias pero no demasiado para no quemarlas y dejarlas inactivas. Comparto lo primero que se me cruza, pero presiento que hay más en el olor del pan tostado.
Quizá es muy personal y tiene que ver con los olores de la infancia y esto le pasa a los demás con otros aromas. No puedo dejar de vincular este maravilloso olor con una mesa familiar, con la intimidad del desayuno, con "alguien" que cobija y atiende a la prole, con la posibilidad de compartir, entregarse a los más queridos. Cada vez que lo huelo, siento tanto bienestar que me dan ganas de contarlo, penetra en un ámbito mágico.
Es bueno conectarse con los aromas, es necesario desarrollar esa sensibilidad. Muchas veces detecto algún malestar en mis hijos, estomacal o de garganta, por el aliento. Aún recuerdo el olor de la casa de una amiga de la infancia (lo descubrí al entrar a la de compañeritos de mis hijos, ahí la recordé y percibí ese olor), el olor de las personas que se impregna en la ropa, olor a colegio, a verano, vacaciones (con lugares determinados, Córdoba tiene su olor, Quequén otro).

“Nuestro sentido del olfato es 10,000 veces más sensible que cualquier otro de nuestros sentidos y que el reconocimiento del olor es inmediato. Otros sentidos similares, como el tacto y el gusto deben viajar por el cuerpo a través de las neuronas y la espina dorsal antes de llegar al cerebro, mientras que la respuesta olfatoria es inmediata y se extiende directamente al cerebro. “Este es el único lugar donde nuestro sistema nervioso central está directamente expuesto al ambiente.” (von Have, Serene Aromatherapy), www.tsbvi.edu/Outreach/seehear/summer05/smell-span.htm
Cuando vivimos un momento agradable, dan ganas de llenarse los pulmones de ese aire, impregnar nuestro olfato/emoción de ese estado, que dure en el tiempo. Aparentemente el olfato, guarda por siempre el estímulo y cada vez que se repite evocamos aquella circunstancia.
"Según el olor se desarrolla una u otra emoción. Las emociones son la expresión visceral de algo cuya percepción nos impacta o nos llama la atención. Los sentimientos son la experiencia mental que se sobrepone a la emoción. En los humanos se han entrelazado tanto los sistemas olfativo y emocional que llegan a imbricarse en una sola estructura cerebral, las emociones se sustentan en la reacción primitiva que producen los olores." www.elperiodicomediterraneo.com/noticias/noticia.asp?pkid=126981
Del mismo modo, algo desagradable hace que nos "cerremos", como si quisiéramos preservar ese lugar mágico donde guardamos un tesoro, el olor es la botonera que enciende la pantalla de nuestra memoria.

6 comentarios:

  1. Tal como lo cuentas, lo siento. El olor a tostada siempre me ha recordado "algo". Eso sí, tiene que ser un pan sobre la llama de una cocina de gas. No vale la tostadora.
    Lo mismo con otros tantos olores: un perfume concreto, el pasto mojado, un libro antiguo... Quizás el mejor sentido de todos.

    Un abrazo

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  2. Qué lindo y simpático post. Poético y científico a la vez. Realmente me encantó cómo con algo aparentemente sencillo, das pie para una hermosa reflexión. Saludos y felicitaciones de,

    Ivan Tchakoff
    alias El Chalero Solitario.

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  3. Azul lindo post, olor a pan tostado como me gusta.
    Olores y emociones así es.
    Olores en la escuela de los pequeños a cachorro.
    Estamos inpregnadss de estan sensaciones.
    Risoabrazos

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  4. El olor a las tostadas y a café no sólo me sabe a desayuno, sino a esas pequeñas que adornan la vida y nos recuerdan los que fuimos y quienes somos.
    Bonita entrada.
    Te dejo un cordial saludo desde Berlín.

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  5. Es fabuloso relacionar un olor con un recuerdo. Una persona con olfato podría coleccionar olores de viajes, distintas etapas de su vida y otras muchas cosas!!!
    Lástima que mi nariz apenas me ayude.

    Muy bonito el post, Azul...

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  6. Carlos, cuando chicas con mi hermana les decíamos a esas "tostadas al palito". Gracias Chalero por tus lindas palabras. Mariajo, ¿cómo es el olor de tu trabajo? Confieso que me da un poco de sabor amargo. Marisol, gracias por tu visita, qué bueno eso del pasado y presente en un olor. Angelíííín, en cuanto pueda me voy con mate y todo a leer todas tus reseñas, besos miles al Juanín.

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