sábado, 2 de abril de 2011

Tiempos...


Ando bastante borrada de la Bitácora, un cuaderno de viaje ¿debería registrar TODOS los días? ¿o solamente los que trascienden? Bueno, yo creo que TODOS trascienden, no pasa un sólo día (valga la redundancia) sin que pase nada. El sólo hecho de vivir ES. Ahora, en lo personal, me cuesta muchísimo hacerme el tiempo. No podría decir que es por el trabajo (esta última semana fue fatal), más vale falta de hábito que fue lo que quise incorporar cuando comencé: escribir TODOS los días. No me queda muy en claro aún la finalidad, pero me produce mucho placer compartir este mundo con otros bloggeros tan queridos (jamás hubiera imaginado semejante tipo de vínculo por el sólo hecho de compartir sentimientos, vivencias y la vida a través de la pantalla, sinceramente me resulta mágico). Entonces me pregunto, habiendo sólo algunas (¿pocas?) cosas mágicas porque no continuarlas.
Bueno, aquí estoy, volviendo otra vez a las arenas de palabras cibercomaprtidas. Antes de navegar por mis blogs queridos, siempre me propongo dejar antes algún registro. En vacaciones en la playa, pensé que iba a escribir más, pero tampoco. Intentaré incorporar el hábito, siempre hay cosas para escribir y compartir. El lunes 21, casi dos semanas ya, empezó el otoño y no quería dejar pasar semejantes bellezas sin registro en Bitácora. Todo Pilar empezó a bañarse en oro, el viento hace bailar hojas que bajan con gracia (hoy mateaba con mi amado y parecía una puesta en escena las hojas que planeaban demorando el tiempo en llegar a su última morada), las tardes que se empeñan en oscurecer antes, las mañanas frescas y húmedas que anticipan soles bien calientes al mediodía. Atardeceres..., son bellísimos en las cuatro estaciones. Ayer presagiaba tormenta y en cuanto empezaron a iluminar unos rayos eléctricos, el sol celoso despuntó otros: por un lado nubes entre naranjas y fucsias y por el otro nubarrones grises que de tanto en tanto se iluminaban reflejando maravillosas formas y texturas oníricas.
¿Cómo no compartir con mis queridos semejantes maravillas? Perdón por la ausencia, espero esta vuelta sea más sostenida en el tiempo. Ya me voy a leer reflexiones filosóficas y poemas melódicos de España, pasando por naturalezas increíbles en fotos, me cruzo el Río de la Plata hasta Uruguay y sigo viajando con sólo teclear y mirar la pantalla. GRACIAS bloggers por estar ahí y al genio que inventó esto que nos acerca.
¿HASTA MAÑANA?
Ji, ji, ji...

1 comentario:

  1. bonitas y sinceras reflexiones,por allá empieza el otoño, por aquí asomó la primavera,qué ganas de que nos abrazara con su colorido,sus aromas...todo es hermoso!

    un abrazo, Azul.

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