Ayer tempranete tuve un episodio desagradable, muy desagradable. Justo al empezar la mañana. Me dejó tal gusto amargo que aún lo siento. Sin embargo, estoy aprendiendo de esto. Es algo que se puede evitar y tiene que ver con la organización económica. Entonces estoy en vías de modificar radicalmente aspectos que terminan en la situación vivida ayer. Quisiera evitar personalizar tanto, pero la experiencia que me interesa compartir tiene que ver con qué hacemos con los que nos pasa, o cómo enfrentamos los problemas. Simplificando, los problemas económicos se resuelven con plata, hay que generarla y listo (como si esto fuera tan sencillo). Pero encauzar la energía pienso que ayuda.
El título, tiene que ver con lo que me decía a lo largo del día mi marido, "mirá para adelante". Estoy de acuerdo con ese punto, pero no quiero olvidar la mañana de ayer, que sea un incentivo para ver cuán mal se la pasa por mala administración. Tenerlo como referencia para capitalizar la experiencia y tener claro a dónde conduce el error. Sí plantarse en otro lugar, darse cuenta que como se venía, no. Virar el rumbo, mirando hacia delante, para proyectarnos en el camino que elegimos. Día a día, en cada acción.
creo que en ese aspecto, nosotras somos un poquito más moderadas,pensamos,reflexionamos,le damos mil vueltas a la idea, el asunto y no nos abalanzamos sin pensarlo dos veces...en una palabra, somos cautas (condición femenina...)
ResponderEliminarun abrazo
Filo! Gobernada por una presidente mujer, me halaga que nuestra condición atraviese fronteras y nos reconozcamos. Yo estoy orgullosa con el estilo de poder que teje y se construye día a día en nuestra complicada política. Quizá parece descolgado citar a Cristina K, pero tiene que ver con esto que mencionás de la cautela. Los hombres, a veces acostumbrados a esto, la exigen, y otras no la comprenden.
ResponderEliminarSalud Filo, ya me daré una vuelta por tu ciber casa que hace tiempo no visito. Extraño tus exquisitas palabras.