viernes, 19 de febrero de 2010

Huellas

En la caminata mañanera me topé con un camión estacionado que tenía la incripción "Huevos, la buena huella". Al terminar de atraversarlo, encontré la cómica paradoja de un caminito de bosta que salía de abajo: ¡Qué huella! En realidad no empezaba ahí, sino que terminaba. A varios metros había un carro con un caballo, sin duda autor de los desperdicios. Como terminaba el reguero debajo del transporte, todo parecía indicar que la huella de los huevos era maloliente.
El feo olor viene de otro lado
Hace no mucho en nuestra patria se comenzó a denominar "cartonero" a quienes... ¿trabajan? juntando basura domiciliaria en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Parece ser un término nuevo, pero el oficio lo recuerdo desde mi infancia. Empezaron a hacerse más visibles por la crisis social, y los medios de comunicación a veces son quienes dan nombre a la realidad. Como así salía publicado en la tapa de los diarios, así los menciona la tv y la radio. Y todos obedientes les decimos cartoneros a los históricos botelleros.
Antes pasaba el carro por las casas pidiendo las botellas de vidrio, y el conductor del carro gritaba boooooteleeeeero (haciendo más aguda y corta la última letra, un canto que los que alguna vez escuchamos, llevamos en el alma como las melodías maternas que nos hacían dormir). El que vi hoy me los recordó. El dueño de una casa combinaba con él cuándo sería mejor que pase, pues le iba a juntar desechos para que aproveche.
¡Qué importante, fundamental e imprescindible la actividad del botellero! Reduce la basura, actividad que a nivel estatal es un compromiso ineludible, él lo hace por míseras monedas. ¿y los políticos?
Espero que el contraste social que palpamos todos los días no nos acostumbre. A metros de distancia estaba un camión que reparte huevos y otro a tracción a sange. En Europa, ¿circulan por las calles carros tirados por caballos? Y qué caballos..., alimentados vaya uno a saber con qué. Lo más fácil es responsablilizar al conductor: "¡Cómo va a circular así!, "No puede salir con eso por la calle, es un peligro" otra un poquitín más elaborada: "Estos políticos que prometen y no hacen nada", "¿Cómo no hacen nada para evitar esto", "Tendrían que prohibir que anden por acá con ese carro destartalado"; . La tercera, con la que me siento congraciada, es: "Qué hemos hecho TODOS para llegar a esto". Cada uno desde su lugar algo puede hacer. Por suerte mamá tuvo la gran idea de acumular lo reciclable para otro "cartonero" y entre varios le juntamos para que no tenga que revolver la basura. De paso reducimos nuestra producción de desperdicios.
¿Da mucho trabajo lavar esas cosas y llevarlas periódicamente a determinado lugar? A mí no, sin duda es más cómodo embolsar TODO y tirarlo al tacho. Pero la toma de conciencia comienza en casa, al igual que la caridad. Mientras escribo se me ocurre organizar a mis vecinos para que hagamos lo mismo y dárselo a quien hoy dejó huella por la calle.

4 comentarios:

  1. En España yo recuerdo los cartoneros de pequeño. Ahora han sido sustituidos por contenedores de reciclaje... o pobres que hurgan en la basura. Tengo un conocido, viejito él, que se dedicó toda su vida a recoger chatarra, y dice que ahora echa de menos el oficio!!!

    Y por otro lado, en mi pueblo hasta hace poco el camión de la basura era un carro tirado por una yegua, pero eso cambió.

    A mí lo que realmente me sorprendió cuando estuve por el norte de tu país, era ver coches completamente destartalados, a veces sin capó, que iban por la carretera como si nada. Qué miedo...

    Saludos!

    ResponderEliminar
  2. Angelillooooo!!!!!!!! ¿Nació el bebé?
    Qué tierno tu viejito conocido, me recuerda a un biciletero que adoré y admiré en mi infancia. Donde vivo circulan esos autos que describís, al lado de un Audi último modelo.
    En la ruta vimos convertibles caseros, los techos cortados a pulmón: Angelillo, te presento a la Argentina y sus contrastes.

    ResponderEliminar
  3. aún faltan casi tres semanas, aunque la espera empieza a ser angustiosa, con la idea de irte a la cama y no saber si te tienes que levantar esa misma noche.

    Cuando leo tus post, a veces me quedo pensando y me pregunto... qué habrá hecho Azul (te llamo así, y así apareces en mi blog) con sus hijas? Habrá conseguido llevar su mirada a las suyas, o sencillamente las habrá dejado seguir su camino. Aunque soy profesor, ahora estoy en un mar de dudas sobre cómo educar al enano que traigo!

    ResponderEliminar
  4. Las dudas siempre son buenas Angelillo, si bien da trabajo enfrentarlas. Hago lo que está a mi alcance para que descubran su propio camino, si bien la guía es muy importante. Una clave creo que es darse cuenta cómo guiar en cada etapa, muta en cada hijo y edad.
    Lo de profesor..., con los hijos "se hace camino al andar", y es de las vías más maravillosas que me han tocado transitar.

    ResponderEliminar