viernes, 30 de octubre de 2009

Tres espaldas brillantes

Apuraba el motor del auto para llegar a tiempo a casa a buscar a los chicos y seguir la maratón al cole porque el mayor estaba esperando una monografía para exponer. Espero sintetizar en una oración las corridas maternas por estos lares. Al frenar en un semáforo, veo un gran carromato, que usualmente es tirado por caballos, cargado de maderas. Tres muchachones hacían la tracción a sangre, era impresionante ver el porte de esos cuerpos curtidos, tostados y brillantes de transpiración.
Eran como las once de la matina, y bajo un sol agobiante, con más de 30º, ellos empujaban ese carro tan pesado como si tal cosa. Cuánta fuerza, qué estado físico, admirable voluntad de seguir con energía más allá de la adversidad. En la radio escuchaba el espanto de la temperatura de octubre, esto dicho desde un estudio con aire acondicionado. Evidentemente se busca complicidad desde los parlantes, pero la verdadera sensación térmica estaba reflejaa en estos jóvenes argentinos que sólo salen por la radio cuando roban, violan o matan.
No es muy común una nota periodística que analice por qué en el siglo XXI la tracción a sangre en Argentina es ejercida por tres muchachones con cuerpos privilegiados. Deberían estar entrenándolos con algún especialista en actividad física, sabiendo que con su esfuerzo garantizan el bienestar de su familia. Planificando hoy viernes, si el fin de semana van con sus chicos a la casa de los abuelos paternos o maternos, dónde ir de vacaciones este verano...
Y sí, si desde acá no puedo soñar e imaginar, dónde hacerlo. Sería tan bueno que algún político llegue a este blog y de algún modo se sensibilice. Porque administran las arcas públicas para todos, especialmente para los que casi no tienen oportunidades, y menos aún opción de elegir. Ellos no eligieron esos cuerpos privilegiados, como tantas otras cosas que no pueden y deberían. Los políticos sí eligen estar donde están, y el valor más importante es el compromiso.
Comprometerse a que tres espaldas brillantes no se disuelvan en el anonimato de un carro lleno de maderas. Si supiera esculpir, sería el material de mi próxima obra, en madera para respetar el color, o cerámica marrón si es que existe. Pero más honesto sería hacerla en piedra por la duerza que metaforiza cómo queda el corazón de los sufrientes. Hasta que un día se quiebra, como una pieza de mármol.

jueves, 29 de octubre de 2009

Cambios II

El mismo día que escribí "No sé por qué...", una mujer amorosa me contó cómo le cambió su negocio tener Facebook. Antes de replicar, me dijo que ellá me confió la imagen informática que tengo, "seguro que vos tenés blog, sos más antigua, tenés que hacerte Facebook". Lo de antigua es verdad, pero en algún punto me alegró que se imagine el blog, yo antes de abrirlo ni lo imaginaba. Los cambios son como las escaleras, se hacen peldaño por peldaño, y cuando aparenta muy brusco o radical, creo que es porque hay muchos escalones en la interioridad, que no se ven. Así son los procesos, paso a paso, que no todos se vean no significa que no existan (algo así como América para Colón, la "descubrió" para la limitación de conocimiento que había en esa época. El continente ya existía y con culturas más que avanzadas, los colonizadores no estaban a la altura, pues diezmar lo existente para imponer lo propio..., en fin, no sé si soberbia o bestialidad.
Volviendo al Facebook, me lo quedé pensando. Probablemente cuando afloje la actividad escolar, me lance completamente a las arenas cibernéticas. Antes que todo, voy a dedicarme a esta bitácora, hacerle cosas ya agregar contenidos que mepa ya conté alguna vez. Ya se viene diciembre, y espero que en él más tiempo para hacer las cosas que me gustan. Seguir trabajando y haciendo para el cambio.
Ayer Mamá me contaba que ella va cambiando las tortas, postres y otros manjares. Desde que tengo uso de razón, recuerdo algún olor sublime del horno o cacerola. Tengo la bendición de haberme criado en un ambiente donde lo culinario es central, no sólo un alimento para el cuerpo, más vale nutrición para el alma. Así concibo yo la cocina, y así la vivimos con la familia que construimos, cada torta una dedicatoria, cada postre un nombre y cada cacerola una celebración. Me contaba Mamá que algunos le reprochan que haya dejado de hacer determinada receta. La sabia mamma me dice que a ella le gusta innovar, siempre anda con algún libro nuevo, o una receta de Narda Lepes que escuchó en televisión. Trato de escuchar y aprender lo más posible, la combinación de sabores y creatividad, por suerte no tienen límite.
Bon apetit

martes, 27 de octubre de 2009

No sé por qué, pero me resisto

El título de hoy lo comparto avergonzada. Dude en hacerlo, pues no quIsiera que este espacio se transforme en un confesinario. Sin embargo la transparencia tiene que ver con esto, mostrarse una tal cual es, con virtudes y miserias (bien por el orden, es una evolución, hace no mucho, marcaba primero las miserias: EL CAMBIO ES POSIBLE). Evidentemente el título me parece más digno de bochorno que otra cosa. No termino de recordar frente a qué pensé, "no sé por qué, pero me resisto", mepa que tenía que ver con algo tecnológico. Un gran signo de falta de plasticidad y agilidad cronológica es la resistencia al cambio, y el avance del desarrollo tecnológico tiene mucho que ver. La generación que me antecede ha debido luchar por adaptarse al control remoto (que no se intente sacar uno de manos arrugadas, porque será más fácil obtener la dentadura). Sin embargo, antes de manejarlo, se temía.
Escribiendo, pienso que quizá el miedo es al "descontrol", que si yo no manejo algo, eso terminará haciéndolo conmigo. Cómo somos los humanos a la hora del control, en mi caso personal no aspiro a controlar a nadie, pero sí a que nadie lo haga conmigo...
Entonces me quedo con lo de resistir, me parece de gran valor poder hacerlo, habla de valentía, sostener una idea más allá del entorno y las circunstancias. Tan válido como modificarla cuando aparece una superadora, sino ya sería soberbia. Y el "no sé por qué", mepa que tiene algo de eso. Se puede justificar alguna que otra vez por una cuestión intuitiva, pero primero prefiero escuchar abiertamente, y si la situación lo justifica, sí resistir. Confieso que la del domingo evidenció más una debilidad mía que otra cosa, y me sonó tan feo el pensamiento "no sé por qué, pero me resisto" que lo comparto y lo utilizo de alerta. Jamás quisiera estar en un lugar tan cómodo que por nada me movería de él, y hablo desde lo simbólico. Como dice mi amado, "el cambio es vida", y yo agrego, "la vida es movimiento".
En relación a la resistencia, la sigo más luego, pues hoy tuve una experiencia muy rica en el colegio: encontré tres profesoras que se resisten a la mediocridad y la sensación de estar vencidas. Nos unimos y propusimos un cambio, ¡¡¡¡¡¡ARRIBA!!!

domingo, 25 de octubre de 2009

Dónde vivimos

Tener una casa es una bendición, un lugar donde cobijarnos de las inclemencias del tiempo, cocinar, bañarnos, y todo lo que vivimos como habitual. Sin embargo es bueno recordar que somos privilegiados de vivir como lo hacemos. Tener acceso a tantas cosas no minimiza los beneficios. Pero el verdadero privilegio radica en con quién habitamos ese lugar, con quién compartimos. Tener una famiilia, ya es un regalo sublime, porque una casa es una coraza que protege algo superior.
Así como el cuerpo es quien protege al alma, la casa es el lugar físico del espíritu familiar. Dicen que el cuerpo es la casa del espíritu, bueno pienso que la casa es el cuerpo donde vive el espíritu familiar. Para los que viven solos, los rincones se van habitando de recuerdos, objetos cargados de vida, risas que sólo escucha quien las compartió, cuadros, fotos y elementos que están en lugar de "alguien". Una tía que vivía sola tenía una frase que ya voy a buscar para compartir, sintetizaba todo esto, que tenía los afectos en cada cosa que colgaba de la pared o decoraba la casa.
De todos modos pienso que a las personas que ya no están las llevamos básicamente en el corazón, no en objetos materiales. Sin duda que son muchas las cosas que nos los recuerdan, unas más intensamente que otras. Pero con mucho esfuerzo aprendo, que al irse estas cosas, se pierde sólo eso, la cosa. La persona está más allá y trasciende su vida en nuestro recuerdos, en la memoria que no tiene espacio físico.
¿Donde está la memoria? ¿Dónde se guardan los recuerdos?

viernes, 23 de octubre de 2009

¿Dónde está Barbie?

Barbie está en la luna, como dice Tomy.
También en el sol, la luz y las estrellas del cielo.
Los pájaros me traen su recuerdo dándoles pan con la mano izquierda.
Está en la música, la risa y el llanto.
En Mayling, Village, El Barranco, Béccar…
No sólo los lugares donde vivió, simplemente en los que estuvo.
Así es y fue Barbie, una persona que deja estela
Estela de amor, alegría, risa y generosidad
Siempre para los demás, pensando en el otro
Incluso en la enfermedad, compadeciéndose de los que no podían recibir la atención médica que ella sí.
Barbie está en Tomy, Pipe y Macu
En la paz de Gongui
En la necesidad de seguir, de salir siempre adelante
De sortear los obstáculos para no parar
Ella sigue, no para
Se nos fue, pero desde el lugar en donde esté
Continúa ocupándose de todos nosotros
No deja de cuidarnos, acompañarnos y consolarnos
TE QUIERO MUCHO BARBIE
Y principalmente estás en mi corazón y en todo lo bueno que sucede a mi alrededor.

jueves, 22 de octubre de 2009

Tierra o barro

Qué dificil vivir en una ciudad sin infraestructura urbana. Parece una paradoja, pero en nuestra patria, son muchos. Viven a una o dos cuadras de una gran avenida, ruta o arteria asfaltada, pero tragan polvo cada vez que pasa un auto. Qué difícil ha de ser no acumular bronca por cada nube de talco marrón que ensucia la ropa tendida afuera, se acumula en capas sobre la cabeza, entra hasta por la menor rendija de la casa, anulando cualquier proyecto de barrido o limpieza de muebles.
"¿Por qué?" se preguntarán ellos, "¿Por qué?" reitero yo. El desequilibrio, amén de lo injusto, genera una gran paleta de sensaciones, casi opuestas en uno y otro extremo. En los que pasan, dejan el polvo y es van..., se produce algo al pasar. Después se sigue en otros lugares sin tierra y eso queda allá "lejos". Don Ata cantaba, "las penas son de nosotros, las vaquitas son ajenas..." y Ricardo Mollo con Divididos lo gritaba tan visceralmente, que parecía partirse al cantarlo.
Los que viven en estas calles de tierra, ven pasar: los autos que se van y dejan humo marrón, los vecinos con sus bicicletas y también los vecinos que tienen autos y se las ingenian para no levantar tanto polvo. Porque ellos saben cómo es. ¿Es necesrio vivir ahí para darse cuenta cuán molesto es tragar tierra todo el día?
En más de un reclamo social se usa la frase "todos somos..." (y se completa con la víctima de la ocasión). Siempre me revelé ante este planteo, no se necesita "ser" el otro para comprenderlo, para salirse de uno aunque sea desde el pensamiento e instalarse en su piel.
Este ejercicio es muy recomendable, ver el mundo por un rato nomás, con los ojos del otro. Al volver a nuestra mirada, no sólo estaremos enriquecidos, vamos a valorar y apreciar más lo que nos toca. Gracias a mis conégeneres por permitir que abra mi corazón.

miércoles, 21 de octubre de 2009

Luces (faros y fuegos)

Hoy estuve en clase con chicos de 2º (13 y 14 años), y se trabajó la importancia de los faros. En grupos expusieron a partir de un texto teórico, las implicancias, alcance y significado del "farero". Abrieron la clase con un mito que cuenta el origen del verano, siguieron con la importancia del cálculo de la hora, explicando qué es un reloj atómico. Luego le tocó el turno a la vedette de la clase de hoy, los faros. Sólo nos faltaron fotos de varios de ellos para acompañar el gran clima que se generó. La lluvia incesante quizá ayudó a que todos imaginemos cómo será estar mar adentro sin grandes referencias, y la sensación de ver en lontananza la luz de un faro.
Cómo cambia la visión del mundo, en ese caso de una situación límite, encontrar una luz-guía. Es un antes y un después, de estar perdido y quizá sin esperanza, a encontrar un referente para seguir. Sobre el final se hizo una metáfora de los faros que encontramos en el recorrido de los días. Ahí me acordé de Eduardo Galeano y su explicación de "El mundo":
"Un hombre del pueblo de Neguá, en la costa de Colombia, pudo subir al alto cielo.
A la vuelta, contó. Dijo que había contemplado, desde allá arriba, la vida humana. Y dijo que somos un mar de fueguitos.
- El mundo es eso- reveló-. Un montón de gente, un mar de fueguitos.
Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás. No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se enciende".

Qué bueno cuando aparecen estos, recomiendo buscarlos.
Galeano, Eduardo. "El libro de los abrazos", Buenos Aires, 1989. Catálogos Editora.

lunes, 19 de octubre de 2009

Decepciones y otras yerbas

Cuando uno se decepciona, es responsable del error. Ocurre porque se sobre valoró al otro o se esperaron cosas de alguien que no puede dar eso puntual que deseábamos/queríamos/necesitábamos. Aceptar esto me parece un signo de gran madurez, que finalmente nos llevará a transitar un camino de paz. Andar liviano, sin acarrear viejos rencores o recuerdos que indignan. Sí "recordar", sino el transcurrir sería vano, de nada serviría hacer las cosas si después no aprendemos de la experiencia.
Volviendo, la decepción aparece cuando un "otro" actúa totalmente distino a como uno se hubiera imaginado, no responde a "nuestras expectativas". Sigue siendo un error de cáculo, se pensó en posibles reacciones, y la que efectivamente ocurre no está dentro de "nuestros" parámetro. El encomillado es para marcar lo sesgada que es nuestra visión. ¿Está mal esperar algo de los demás? Cuando uno hace un regalo, aspira a que al otro le guste, y sino, que lo cambie, que se pueda remediar. Porque regalar es dar, y tan importante como eso, es que quien recibe pueda disfrutar. Cuántas veces uno pone tanto en un objeto y el otro ni se entera, o al revés. Valoran algo nuestro como sublime, cuando ni habíamos caído en la cuenta. Es parte del intercambio, y no creo que las decepciones se puedan evitar.
Me enojo mucho conmigo cada vez que tengo una nueva, pero finalmente me asumo limitada. No creo que sea tan malo creer en los demás, todo lo contrario. Si hay que estar atento y tener en claro quién y cómo es cada uno, con sus virtudes y limitaciones. Aquí cae a la perfección el dicho "no pedir peras al olmo", pero nunca tan cierto. Enojados porque no tiene frutos, es probable que nos perdamos de disfrutar la gran sombra que nos regala su follaje tupido.

domingo, 18 de octubre de 2009

Generaciones en el tiempo

¿Qué son los hijos?
En otra época los pensé como una prolongación, hoy ya no. Existen no sólo para perpetuar la especie, sino para mejorarla. Los padres tienen mucho que ver en esta superación, cuanto mejor y más hagan por formarlos bien, mayor será la evolución. Qué dificil definir este "mejor y más", tienen que ver con tantas y diversas cosas. Pienso que cada integrante del matrimonio ha de ser la mejor persona que pueda, pues más alla de su voluntad serán los primeros modelos humanos que tendrán como referente.
Apuntar a no equivocarse, es fracasar de ante mano. Como humanos, el error es parte constitutiva de nuestro ser, pretender obviarlo es de una omnipotencia cuasi tonta. Insisto, aspirar a lo mejor que cada uno pueda dar, a sabiendas de las metidas de pata. Intentar que el error no sea de incoherencia, y si lo es, analizar y trabajar esa dictomía para resolverla de raíz. Jamás "buscarla" premeditadamente, porque ese estaría atrás de una fachada, que "parezca" que hay coherencia cuando en realidad no la hay.
Entonces, qué mejor incentivo para elevarnos como seres humanos que tener hijos. Ya no es una cuestión de mejorar porque sí (que bien valedero es el motivo) se intenta lo más para que los seres que más amamos reciban la mejor versión. Y a partir de ella, elaboren sus propios modelos y modos de vivir y construir.
Nunca pensé en que un hijo complete o concluya la obra de sus antecesores, todo lo contrario. Las conductas, actitudes y obras de los padres, han de ser incentivo para que ellos elijan, que les abran el panorama para encontrar el camino propio. La vida de los padres serían la apertura del recorrido de los hijos, que es único y personal. La independencia permitirá elevar el vuelo propio. Este gran valor se trabaja y desarrolla desde siempre. Colaborar para que desarrollen habilidades y busquen las herramientas necesarias para salir adelante.
Dentro de estos elementos aparece uno fundamental: la capacidad de brindar ayuda cuando otro la necesita (y estar con los ojos bien abiertos para ver estas falencias del mundo) y la humildad de pedirla cuando se la necesita. Nada hay de malo en solicitar cuando falta y en brindar cuando es otro quien necesita. Es de lo más noble que tenemos como humanos, a veces nos toca estar de uno lado y otras del otro.
La vida es un regalo maravilloso, saber aprovecharla es un don. Si nuestros hijos aprecian que así la valoramos, que agradecemos cada día y vemos el futuro como una posibilidad para el cambio, les daremos un modelo digno. Cuán noble, exigente y gratificante la tarea de ser padres.
Pensar que arranqué analizando a los hijos, terminé en quienes engendran nuevos seres. La próxima hago al revés, espero que salga.



Son seres distintos, que combinan aspectos de los más diversos de sus progenitores para construir algo totalmente nuevo. Incluso los hermanos, criados bajo un mismo techo, puedenj

viernes, 16 de octubre de 2009

Hasta dónde ver/mostrar

Llegué recién de una experiencia muy rica en la Casa de la Cultura de Pilar. Se pasó un documental "La Niebla", que refleja la vida de los Guaraníes. Planteó el caso de Julián, un chiquito que tuvo un problema de salud y un juez ordenó que sea operado. Toda la comunidad, los chamanes a la cabeza, estaban en total desacuerdo con la intervención. Ganó la justicia y Julián perdió la vida, a los pocos meses de ser operado. Diagnosticaron una cardiopatía y la problemática era otra, en la que nada ayudó abrirlo.
La voluntad de un pueblo ¿hasta qué punto se la respeta? ¿Quién tiene el criterio más apropiado para decir hasta dónde aceptar? Después se armó un debate coordinado por el director del film, dos antropólogos y un integrante de la Comunidad Guaraní. En el público había una mujer Mapuche y un Aymara. Uno de los expositores compartió un concepto muy interesante: en un documental, no sólo hay que ver lo que se muestra, también hay que pensar lo que no está. Lo planteaba como un límite que surge del investigador antropológico, hasta dónde mostrar o registrar siendo ético y no avasallando la privacidad ajena. Del mismo modo, planteó que no todo está a la vista en el registro audiovisual. Además de "mirar" (rasgo característico de la sociedad actual mas voyeur que otra cosa) se puede "pensar" a partir de las imágenes. Y este ejercicio intelectual excede la comodiad de lo expuesto, exige un esfuerzo del espectador que ha de desarrollar un valor tan en baja.
Alguien del público preguntó a la mujer Mapuche (a quien le compré un anillo con lapizlásuli precioso) si reconocía al Estado argentino. Dijo que no, "en la medida que no me reconozca a mí como quien soy, yo tampoco tengo por qué hacerlo", bramó desde la profundidad del dolor. Nunca olvidaré esa mirada al decir esas palabras. Explicó que los Mapuches viven en sectores patagónicos hace más de 500 años y que la privatización de tierras habitadas por su comunidad, sin consulta ni consideración, demuesta una indolencia tal, que refleja la inexistencia que los pueblos originarios tienen para el Estado Nacional. Es la misma situación de los Guaraníes en Misiones. Una Gallega (orgullosa de su origen) explicó que la Selva Misionera, donde siempre estuvieron los Guaraníes, se loteó desde un avión para repartirla entre empresas madereras. El estado las vendió (y parece que también las compró, no como funcionarios, se pusieron la ropa de "dueños de empresas privadas").
También se habló algo de la identidad, tema de mis amores. Desde el psicoanálisis consideran que la problemática aparece cuando hay conflicto, sin crisis de identidad, no hay cuestionamiento de la misma. Qué crisis he de padecer yo, nunca termino de responderme la pregunta ¿Quién soy?

jueves, 15 de octubre de 2009

Registrios diarios

Hoy me preguntaba qué escribir, pensaba en cuántas cosas ocurrieron ayer (esto vale por el 14 de octubre, anoche la compu se retovó y la alternativa fue sumergirme en una seductora y mullida camucha). Con el transcurso del tiempo, esto de registrar todos los días..., cuanto menos me provoca alguna que otra pregunta. Pienso cuán bendita soy de que ocurran tantas cosas. Alguna vez me dijeron, más allá de lo que provoque un hecho, qué bueno que te estén pasando cosas, las lágrimas, dichas o dolores son signos de la vida, que a uno le late el corazón y es por eso que "ocurren". Grave o triste será el día en que nada pase.
Ayer tuve una sensación física antes de ir a dar clase a un lugar: me cuesta ir, algo (insisto en que la sensación excede lo meramente intuitivo, es casi un impedimento corporal) impide que pueda acercarme. Ya descubriré qué pasa, si bien intuyo cuestiones. Tengo dos grupos numerosos de alumnos, cada cual más encantador que otro, da gusto estar con ellos. Sin embargo, algún elemento adulto ahuyenta de tal manera..., que en fín, veré cómo sigue.
Un rato antes de irme, me cuentan que un profesor, que quiero mucho, está internado muy grave: entraron a robarle en la casa, forcejeó con un ladrón y le dieron un tiro en la espalda. Todavía no pueden sacar la bala que se seguía moviendo y está debajo de un pulmón. Mientras lo escribo me vuelve la sensación física de ayer, un revuelto de estómago. ¡Pobre Mariano! Le dedico este escrito para que cuando se recupere pueda leerlo y recordar estos días como una época gris, vista desde la luz.
Por último, tuve un encuentro con un abogado en al tarde. Fue transformador, será que hice una siestita en el auto mientras esperaba, que me predispuso. Conversamos de un tema que me produce bastante desagrado y su punto de vista, la manera práctica de encarar las cosas, me sacaron de curso y encausaron por una vía totalmente novedosa, ajena a mi manera de plantarme. Esta versatilidad nos permite bailar en la vida, ayer me sacudí.
Ah! Al atardecer, creo que entendí un poco más esto de trascender, cómo las improntas de nuestra infancia se perpetúan en las nuevas generaciones, y no sólo en nuestros hijos.
Me voy, pues la vida me llama.

martes, 13 de octubre de 2009

De ilusiones y deseos

Alguna vez escuché que los orientales anhelan la ausencia de deseo, y que algunos lo toman como gran inspiración humana: creo que lo que más nos acerca a nuestra esencia es el deseo. Anhelar es parte constitutiva de nuestra especie, es el enorme motor que mueve lo que pareciera imposible. Llevada hasta la pasión, hace que nos olvidemos hasta de nuestras necesidades fisiológicas. Elevamos nuestro cuerpo a satisfacer pasiones supra terrenales y... adiós, después de un gran rato de profunda concentración, notamos que teníamos hambre, sed ganas de ir al baño.
Cuento estos episodios con conocimiento de causa. Aquí en el anonimato de la pantalla, confieso que en más de una oprotunidad, hasta se me cayó la baba (mejor no aclaro que hasta en un colectivo me pasó). La profunda concentración que deviene de la abstracción, a mi personalmente, me desonecta de lo mundano para sumirme en "algo" que por ese momento me apasiona, obsesiona, atrapa.
Me dijo Carola una vez, "qué bueno eso, es estar apasionada". Son duda que la descripición trasciende la pasión amorosa, la incluye como "la" gran pasión, pero el arte en sí es otro disparador de fibra humana profunda. Cuando un pintor descubre por dónde expresar su sentir/pesar, nada podrá detenerlo hasta concluir su empresa. Lo mismo con otras disciplinas que superan lo meramente artístico. Una Raquel remarcó hoy la importancia de perseverar en lo deseado. Si aparece un obstáculo, sortearlo y seguir, insistir hasta lograr el cometido.
Aparentemente esta teoría, desarrollada en pijama y con un intenso día en mi haber, se concrete en una cercana mudanza. Los habitués de este espacio, se enterarán a lo largo de los escritos.
ATENTOS/AS que se vienen recetas del arcón. En cuanto pueda, intentaré mejorar el diseño de este blog y agregaré secciones. Una de las que sólo falta volcar data, pues está elaborada en mi mente, es la culinaria: recetas de la abuela.

lunes, 12 de octubre de 2009

Nuestra Señora del Pilar

Hoy ha sido feriado en Argentina porque se recuerda el "descubrimiento" de América. Como si la existencia de un continente dependiera de la mirada de otro. Hasta que Europa no reparó en nosotros, ¿no existíamos? Andáááá....
También hoy es Nuestra Señora del Pilar, y me quedo con esta celebración porque vivo en Pilar. Por primera vez en once años, participé del desfile cívico que se hace en la plaza. Y la verdad es que fui porque mi hija formó parte del gurpo en la escuela municipal de gimnasia artística. Fue un poco tedioso, y sobre todo, largo. Pasaron cantidad de instituciones del distrito, desde bomberos y centros tradicionalistas, pasando por las escuelas de oficio, hasta los centros educativos de todos los niveles. Pese al tiempo de espera, como dos horas, daba ternura ver cuánta gente hace cosas aquí. Había hombres grandes con cascos que estudian oficios, deportistas con algún tipo de discapacidad que practican natación, un ejército listo para cocinar (gorros y delantales incluídos), gendarmes, activistas ecológicos, sociedades de fomento, colectividades bolivianas y paraguayas (no se cómo hizo una mujer para caminar todo el tiempo con una botella de vidrio con flores en la cabeza), chicos patinando, etc.
Salir un poco de la propia incomodidad para sumergirse en mundos y realidades ajenas, es un ejercicio saludable. Me emocionó cuánta gente distinta estuvo hoy reunida en Pilar, todos desfilaron frente al palco donde se ubicó el intendente, su mujer y funcionarios varios, civiles, militares y eclesiales. El día de sol acompañó y la temperatura templó la fortaleza del astro mayor.

viernes, 9 de octubre de 2009

Saludos

Hace un tiempo escribí una columna de un viaje. El tema era el significado de viajar, transportarse, dejar lo de todos los días, etc. La partida en ómnibus de la terminal de Retiro fue bendecida por un changarín, que habrá visto mi emoción a través del vidrio de la ventana de semejante ómnibus, y no pudo menos que tirarme un besito. Así titulé la columna, "Me tiró un besito".
Muchas mañanas dejo a mi marido en la estación de tren y antes de la partida compartimos unos mates. Siempre le pido que cuando pase por la barrera me busque para saludarme desde el asiento de su vagón. Es muy rara la coincidencia, sin embargo la semana pasada, justo me detuve frente a la barrera porque pasaba el tren y lo llamé por celular. La imagen de él en la ventana hablándome y saludando con la otra mano, es uno de los tesoros que me llevaré de este mundo...
Es porbable que alguno lo considere una zonzera, pero esas coincidencias para mí son mágicas. Nunca me quedé esperando en la barrera, es el destino el que tiene que generar el cruce, y así fue. Como cuando pensamos en alguien y nos llama. El otro día mencioné el nombre de mamá y me contestó porque justo estaba entrando en casa. Algunos le dicen a esto conexión, yo no lo rotulo, sencillamente me fascina vivir con esto (y tantas otras cosas).
Las primeras horas de hoy anunciaron un día absolutamente primaveral, y así transcurre. Me crucé con un hombre que se ocupa de mantener jardines, muy pequeño. Un adulto mayor, pero insignificante en su tamaño, al punto que lo llaman "Corcho", y me parece muy ofensivo. Casi que por eso, cada vez que lo veo lo saludo como si fuera un gigante imposible de obviar. Hoy venía con una carretilla cargada (imaginen el cuadro contrastante de pesos...). Lo saludé como siempre, y el pequeño gran hombre dejó la carretilla en el piso para responderme.

miércoles, 7 de octubre de 2009

En la educación está la esperanza

Hoy tuve el enorme privilegio de conocer la escuela nº 23 de Villa Astolfi, Pilar, en la provincia de Buenos Aires. Ingesar en el edificio es sumergirse en la esperanza de una Argentina mejor, donde con voluntad todo es posible. Conocí a dos maestras que aman lo que hacen y lo demuestran en el destello de sus admirables ojos. Trabajan con grupos muy nuemerosos de chicos que viven realidades durísimas; hambre, carencias, soledades y otras yerbas. Así y todo, muchos colegios podrían envidiar la conducta del curso en el que hoy estuve.
Llegué justo cuando repartían la merienda, conocida como "copa de leche". "Siempre traían facturas con mate cocido", me explicó una de las "seños", como le dicen los chicos. "Este año hicimos un proyecto para hacer más variado el menú", se entusiasmó la otra. El resultado fue que hoy se tomaron un exquisito postre de chocolate, que lo alternan con fruta, gelatina, yogur con cereales, alfajores y otras cosas que con gran amor las docentes se ocuparon por seleccionar. Consultaron a la doctora de la salita (Centro de Atención Primaria), para que supervise lo nutricional y negociaron con el proveedor de facturas y mate cocido, para que traiga estas variantes al mismo precio. El Estado gasta lo mismo, y los chicos incorporan alimentos que no están habituados a recibir en su casa. "Es impresionante cómo costó el hábito de la leche. Al principio sólo tomaban el mate cocido (infusión muy económica a la que están acostumbrados), cuando había chocolatada muy pocos la probaban. Ahora que están familiarizados, incorporan la leche en varios alimentos", se enorgulleció la maestra del grado. Los pelos movedizos que enmarcan una cara más que entusiasta, son una metáfora de la chispa que tiene en su interior, todo se enciende alrededor, es contagiosa.
En el momento de distribuir el postre de chocolate, ningún chico se encimó o empujó. Habituada a ver apelotonamientos infantiles a la hora de salir de clase, en los recreos y varias situaciones, me llamó mucho la atención la conducta de este grupo. Totalmente ordenados se acercaban a quien servía la merienda, de a uno se alejaban y en ese orden esperaban su turno. Sentí que ingresaba a otra dimensión, donde valores como paciencia, tolerancia, orden y respeto eran habituales.
Qué bueno saber que hay grupos de argentinos que trabajan de esta manera. Tanta queja se escucha por ahí de ciudadanos que "pagan" los sueldos de empleados públicos... Los invito a conocer esta escuela y poder así cumplir con nuestra obligación tributaria, orgullosos.

martes, 6 de octubre de 2009

¿Qué hora es mi corazón...? (Manu Chao)

"El hombre no se puede mantener humano a esta velocidad, si vive como autómata será aniquilado. La serenidad, una cierta lentitud, es tan inseparable de la vida del hombre como el suceder de las estaciones lo es de las plantas, o del nacimiento de los niños". Ernesto Sábato.

En esta aparición hago referencia a un artículo del diario La Nación del sábado 3 de octubre. Relata la divergencia que hay entre provincias para resolver el huso horario. El año pasado fueron muchas las que no aceptaron adelanta una hora el reloj: San Luis, Catamarca, La Rioja, Mendoza, Salta, San Juan, La Pampa, Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego. Este año se suma Jujuy. Se argumenta que "se consumió sólo un 2 % menos de energía como consecuencia del cambio horario". La pregunta es si ese porcentaje es realmente tan irrelevante.
"En 1920, la Argentina se adhirió al sistema internacional y fijó la hora oficial en menos cuatro (en relación con el meridiano de Greenwich). Hasta 1969 se intercalaron los horarios de invierno (-4) y de verano (-3), pero ese año quedó establecida la utilización del huso horario -3. Cada verano hasta 1974 se retrasó una hora.
Entre 1974 y 1988, no hubo distinción de horario según las estacines. Volvió a rotarse entre -3 y -2 hasta 1993, año en que se quedó fija la hora en el huso -3. La ley sancionada en 2007 indica el adelantamiento de 60 minutos en los relojes, pero coloca como fecha el 30 de diciembre. La presidenta Cristina Fernández firmó el año pasado un decreto para transferir el cambio al tercer domingo de octubre".

Quienes llevan leído algo de este blog, apreciarán cuánto me interesan estos fenómenos (salida y puesta del sol/luna, estaciones, climas, etc.). Me cuesta asimilar esta información y comparto mis dudas: ¿Hasta 1974 teníamos 4 horas de diferencia con el Meridiano de Greenwich? Si se adelanta la hora el 28 de octubre, serán 2. En nuestra memoria, los atardeceres de entonces eran dos horas antes que los de ahora... ¡qué locura! La memoria biológica tiene una mutación que cuesta integrar. En otra oportunidad escribí de las primaveras y otoños en el hemisferio norte y sur..., uno pudo tener una infancia en Europa y adultez en África: tiene los recuerdos estacionales al revés. Pero viviendo siempre en el mismo país, en distintos años la misma fecha, el sol ¿se guarda en diferentes horarios? Por ejemplo, el 6 de octubre de 1962 y el mismo día de esta año, ¿amanece a otra hora?
Ojalá alguien me ayude a esclarecer, más allá de la hora del sol ¡¡ji, ji!!!

El milagro de la vida

Si bien el título suena a perogrullo, qué importante es tomarse cada día desde este punto de vista. Cada rayo que despunta, cada gotita de rocío que comienza a rodar por ese calor solar, cada pimpollo que deja de serlo, cada nuevo piar y todo signo de comienzo es fruto... ¡de cuántas cosas! Procesos físicos y químicos, coordinación de factores incuantificables, coincidencia de hechos que parecen aislados. Bien podría parecer magia, pero no lo es.
Es la vida, que con su fuerza arrolladora empuja hacia adelante y en su vorágine arrastra tanto como lo que contiene. ¿Les pasó en alguna oportunidad?Sentirse atraído por ese magnetismo vital, que uno no puede más que dejarse llevar, pues la energía que pasa es más que cualquier voluntad humana. De no ser así, búsquenla, intenten percibir aunque mal no sea una brisa de ese huracán, el huracán de la V I D A.

viernes, 2 de octubre de 2009

Distancias y cercanías

Qué marca la distancia, cuánto es el recorrido a seguir para considerar algo cercano. Es muy relativo, básicamente depende del objeto en cuestión, puede ser un recuerdo, una persona, deseo, y también pensamientos, criterios de vida y estéticos. Es el caso de grandes músicos, al escuchar la música uno se transporta. No necesariamente a la ciudad y época del compositor, es más profunda la conexión. Si se.
tiene algo de la visión del mundo en común, se comparte el cristal con el que nos asosmamos a la ventana de la vida.
Sin saber de música clásica,literatura o pintura, puedo verme proyectada en pedazos de Beethoven, fragmentos de Neruda o pinceladas de Dalí. Es cuestión de dejarse atrapar por la imponente obra, sumergirse en sus notas, musicalidad y color. El paso siguiente es la conexión,una vez que sintonizamos con la obra, pasamos a "compartir", a imaginarnos qué habrán pensado/sentido los creadores. Conectamos con ellos a través de la obra, eso que produjeron, hace más de un siglo quizá, lo tenemos al alcance de la mano. Así no nos sentimos tan solos, sabemos que hubo algún desconocido que se tomó el trabajo de describir el viento tan bien como Don Pablo Neruda, que nos emocionas. Alguien que pone en palabras sensaciones, algo que sentimos a raíz de recibir viento en la cara. La palabras de Don Pablo, nos transortan a esa sensación en el rostro y hasta crean nuevos encuentros a partir de mágicas palabras.
La comunicación va mas allá de de las palabras, de la proximidad física, se accede al otro a través de su obra, que no es más que la concreta exprersión del ser. Comunicación es encuentro, puede ser de cuerpos, obras o símbolos. Quizá no nos comunicamos con quien vemos asiduamente y sin embargo vivimos próximos a esos genios que captaron la vibración de los latidos frente a un estímulo maravilloso, que nosotros también recibimos. Pero doble, el estímulo orginal y la producción artística.

jueves, 1 de octubre de 2009

Rombos rosas y blancos

Hoy pasé por un barrio humilde, con calles rotas y agujeros llenos de agua (hace casi una semana que dejó de llover y hubo mucho sol y viento, aún así persistía el líquido). Las pocas veredas que hay, están embarradas. Circular en auto por ahí, es una carrera de obstáculos entre los cráteres del camino y los vecinos que circulan a pie o en bici, esquivando los obstáculos como si fueran parte natural de la geografía: toda una odisea, para mí, no creo que ellos así lo consideren. Es el barrio donde nacieron y crecen.
Entre tanta cosa por mirar y no atropellar, vi a una mujer que llevaba de la mano a una niña. Algo en ella me llamaba la atención, las formas geométricas del abrigo. Más aún que eso, los colores inmaculados y contrastantes, rombos rosas intensos y blancos níveos. Parecían fosforecentes en ese ámbito. No fue necesario bajar mucho la marcha para observar, no se puede andar muy rápido por lo antes descripto. Entonces miré el cuadro con mayor detenimiento, sin duda estaba tejido a mano, exhudaba amor y dedicación. Casi podría asegurar que era nuevo o al menos ropa que se usa para grandes ocasiones, la chica estaba de punta en blanco.
Me cambió el viaje, esos rombos en un ámbito tan hostil, eran una metáfora de cómo el ser humano enfrenta la adversidad, cuánto se empecina por torcer un destino. En lugar de andar con los abrigos corrientes, alguien se dedicó especialmente a vestir a una reina, que lamentablemente todavía no tiene trono. Yo la he visto hoy, y dejo testimonio de su andar, dejaba una estela de grandeza a su paso.