Epifanía

Aún sigo encandilada con la luz de los Reyes Magos. Buscando el significado de "epifanía", encontré: "Epifanía significa "manifestación". Jesús se da a conocer. Aunque Jesús se dio a conocer en diferentes momentos a diferentes personas, la Iglesia celebra como epifanías tres eventos:
Su Epifanía ante los Reyes Magos (Mt 2, 1-12);
Su Epifanía a San Juan Bautista en el Jordán;
Su Epifanía a sus discípulos y comienzo de Su vida pública con el milagro en Caná."
Es muy interesante la explicación que continúa, los interesados pueden ingresar a http://www.aciprensa.com/navidad/epifania.htm.
En la homilía de esta celebración, el celebrante sugirió tres pasos para el crecimiento espiritual, basados en el modo de vida de los Reyes Magos, que me atrevo a compartir: formación, confianza y saber preguntar.
El primero tiene que ver con el aspecto espiritual, el no quedarse con lo más sencillo y superficial, intentar ahondar y profundizar, un compromiso con uno mismo. El segundo tiene que ver con creer que uno puede y la fe en Dios, me gusta lo de la autoestima (será mi falencia..., je, je), confiar en uno y en el cielo. Por último, saber cuestionar es fundamental, como un motor que impulsa desde el fondo (la pregunta) hacia adelante (la respuesta que se aventura). Con gran sencillez se propuso esta posibilidad de crecimiento que no quise dejar afuera de Bitácora. (me gusta vitácora con v corta, pues lo asocio con la vita/vida), valga una torcedura de diccionario...
Los Reyes Magos estaban muy formados en ciencias, especialmente astronomía. Confiaban ciegamente en el Señor, siguieron la estrella, e hicieron oídos sordos al pedido de Herodes, dejándose llevar por el mensaje que un ángel les dió en sueños (como a David y José en otras oportunidades, es atractivo pensar en la comunicación onírica). Finalmente, preguntaban cuando no sabían y ESCUCHABAN LAS RESPUESTAS. Cuántas veces la propia ansiedad, o excesiva tozudez, nos enceguecen y no vemos las cosas que con prístina claridad se nos presentan. Es decir, además de saber preguntar, estar atentos y solícitos a entender/escuchar respuestas.