sábado, 9 de enero de 2010

Posmodernidad

Me gustó mucho la simpleza de la explicación que ofreció en el diario Clarín del 27 de diciembre del año pasado el sociólogo Michel Maffesoli: "Actualmente no hay una palabra para expresar lo que está en gestación en nuestras sociedades. Y poe eso se habla de posmodernidad, que no es un concepto sino una metáfora. Implica que los grandes valores que marcaron los tiempos modernos están terminándose, especialmente en las generaciones jóvenes. Pero el fin de la modernidad no es una catástrofe, porque algo se detiene y algo arranca. Los tres grandes valores modernos (trabajo, razón, futuro) están cada vez más saturados, no tienen una verdadera fuerza atractiva. Y la reflexión sobre la posmodernidad trata de ver qué está tomando el lugar de esos grandes valores. Para mí, hay tres grandes pistas: la creación (no el trabajo, sino la creatividad). Ya no la razón sino la imagen (la imaginación, lo imaginario). Ya no el futuro, sino el presente".
No puede menos que citarlo literalmente porque me parece magistral. El concepto de trabajo ha cambiado radicalmente, flexibilización (en la legislación local), y globalización han hecho que las relaciones laborales sean algo totalmente distinto, se siguen construyendo estos vínculos sobre tecnologías que avanzan por minuto. La vieja estabilidad devino en un dinamismo difícil de aceptar o llevar.
En cuanto a lo segundo, Giovanni Sartori hablaba del homo videns (Homo Videns: Televisione e Post-Pensiero, 1997) que reemplaza al homo sapiens. Tanta imagen estimula los sentidos y de tan poco ejercicio cerebral, la razón comienza a ceder espacio (¡atenti! esto sí es peligroso, cuando el hombre delega la capacidad de pensamiento..., subió el primer peldaño de la alienación, o el primer paso para la pérdida de libertad).
Y el tiempo por vivir es HOY, sin duda que es el gran mensaje que recibimos hoy de todos lados. El futuro..., falta mucho para que llegue. Los valores publicitarios tienen que ver con esto, disfrutar YA, gozar el mismísimo momento. "Dejad que el mañana se ocupe de sí mismo", me leyeron alguna vez, intensificando más mi enamoramiento del lector.
No quiero establecer juicio de valor en relación a estos tres ejes, compartir la excelente síntesis de Maffesoli, que refleja el cambio de paradigma que se produjo hacia fines del siglo XX. Todo cambio de paradigma genera una crisis, "algo se detiene y algo arranca" decía el catedrático de Durkheim de la Universidad de París, que entrevistara Martyniuk en Clarín. Por último, el conflicto ha de estar presente, no es sencillo el cambio, dejar algo para tomar otra cosa nueva. Y es sano no asustarse, ni con las crisis, ni los conflictos, son parte de la vida que nos permiten CAMBIAR, crecer, transformarnos en algo mejor, evolucionar.
Para leer más del homo videns, sugiero http://www.monografias.com/trabajos12/pdaspec/pdaspec.shtml

2 comentarios:

  1. Hmmm... yo no soy tan optimista con la postmodernidad. De hecho lo que veo es una especie de post-postmodernidad.
    a) El futuro sí existe, pero está amenazado (crisis global, cambio climático, sociedad del riesgo) y por eso miramos al presente.
    b) La imagen solo ha supuesto imaginación para unos pocos. Casi que la cultura de la imagen nos ha hecho menos capaces de coger símbolos.
    c) El trabajo, bien, está caduco: no hay trabajo para todos y las formas laborales tienden a ser más opresivas. Pero... no acabo de ver un sustituto.

    En definitiva, estoy de acuerdo con Lyotard, "hay que recitar poemas en los cuarteles", romper las reglas del juego más alienantes, pero hay que saber hacia dónde se va.

    ResponderEliminar
  2. Soy optimista por naturaleza, más allá de los post o modernismos..., ji, ji!!
    Sin duda que existe el futuro, pero para la sociedad de consumo es un concepto que no aumenta las ventas. Y para nosotros es una entidad que exige saber "saber hacia dónde se va", dijo alguien por ahí. Y para esto hay que PENSAR, acción absolutamente en desuso HOY, tiempo bien presente.
    En cuanto a la imagen, pienso que acordamos, considero muy peligrosa la incapacidad de abstracción, de simbolizar.
    En cuanto a lo laboral, mepa que la idea no es buscar sustitutos, es un valor en baja y habrá que ver cómo sigue esto, de cómo conseguir el pan en un capitalismo cada vez más voraz (además de la dificultad para conseguirlo, el sistema devora a una masa creciente de ... ¿"trabajadores" será el término?).
    Por último lo más interesante me parece asumir que es una época de transición, el tiempo madurará el término más apropiado. Como dice el sociólogo, se eligió posmodernismo, para mostrar que ya no hay modernismo, pero es más por oposición. No creo que sea una palabra que refleje el paradimga al que alude.

    ResponderEliminar