jueves, 7 de enero de 2010

Los Reyes Magos, impresiones.

Anoche vinieron a casa los Reyes Magos, escribo mientras me como un chocolate blanco con dulce de leche que trajeron. ¡Qué linda ilusión la de imaginarlos ingresando a nuestra casa! Con mi marido repetimos el rito que iniciamos con el nacimiento de nuestro primer hijo: jugar a dejar rastros de su paso por la cocina. Una jarra media vacía y tres vasos usados (por ellos), papeles de caramelos y cabitos de uvas.
Sin duda que el regalo es lo que más tienta a los chicos, pero ver el paso de los Reyes Magos por la propia casa, es mezclar los sueños con la realidad.
¿Cómo celebran en otras latitudes el día de Reyes? Históricamente juntábamos pasto y agua para los camellos, que dejábamos afuera. Para Melchor, Gaspar y Baltasar se prepara algo en la cocina: aspirinas por si les duele la cabeza de tanto trabajo, algo para comer (frutas, golosinas, galletitas, pan dulce que quedó de Navidad, etc.) y para tomar (agua, leche, jugo o lo que haya). ¡Qué placer ver sus rastros! Con mis 42 los sigo disfrutando como antaño...

4 comentarios:

  1. Yo ahora que voy a tener un pequeñajo, supongo que retomaré la magia de ese día. Es divertido las cosas que se hacían de pequeño para mantener esa mezcla de realidad y ficción. En casa de mis padres hasta dejábamos calderos de agua para los camellos sedientos!!!

    ResponderEliminar
  2. ¡Nosotros también! Y pasto en otra palangana para que coman. Qué felicidad lo del "pequeñajo", ¿para cuándo? FELICIDADES

    ResponderEliminar
  3. Qué fabuloso lo del pasto, a nosotros no se nos habría ocurrido... tomaré nota.
    Y del pequeñajo, lo esperamos para finales de febrero principios de marzo. Qué nervios...

    ResponderEliminar
  4. ¡Qué emoción Angelillo! Si por algo vale la pena esta vida, es por la descendencia. Espero tus comentario e impresiones de estos últimos tiempos de gestación... Y EL NACIMIENTO. Pienso que nada es tan transformador del hombre, como el tener hijos.

    ResponderEliminar